PARAGUAY SE PREPARA PARA LAS ELECCIONES MUNICIPALES DE 2026:

Entre tensiones internas y desafíos ciudadanos

Con las internas partidarias fijadas para el 7 de junio y las elecciones generales para el 7 de octubre de 2026, el clima político paraguayo comienza a agitarse. El Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) ya oficializó el calendario electoral, y los partidos se movilizan para definir estrategias, candidaturas y alianzas en un contexto marcado por divisiones internas, descontento ciudadano y una creciente demanda de transparencia.

Partido Colorado: hegemonía en disputa

El Partido Colorado, históricamente dominante en el ámbito municipal, enfrenta una interna cada vez más visible. El movimiento oficialista Honor Colorado, liderado por Horacio Cartes, cuenta con una amplia red de líderes en todo el país, pero sufre por la falta de espacios para todos sus referentes. En departamentos como Caaguazú, se libra una intensa puja entre figuras como Silvio Ovelar, Marcelo Soto y Mario Varela.

Por otro lado, la disidencia colorada, encabezada por Mario Abdo Benítez y con figuras como Lilian Samaniego, busca capitalizar el descontento interno. Samaniego se autodenomina “ambulancia de los heridos del cartismo” y planea recorrer el país para sumar apoyos.

Oposición y movimientos independientes: oportunidades en el caos

La oposición, encabezada por el PLRA y otros movimientos, intenta consolidar candidaturas en municipios clave. En Ciudad del Este, el movimiento independiente Yo Creo, liderado por el actual intendente Miguel Prieto, se perfila como favorito. Candidatos como Daniel Pereira Mujica, Gustavo Cardozo y Laura Folle ya confirmaron sus aspiraciones.

La ANR, en cambio, aún no define su candidato en esta ciudad, lo que refleja una fuerte división interna que podría costarle el control del municipio.

TSJE: nueva presidencia y desafíos organizativos

El TSJE se encuentra en plena planificación para los comicios. A fines de 2025, el ministro César Rossel entregará la presidencia al cartista Jaime Bestard, quien estará al frente de la organización electoral. Aunque se prometieron reformas, los avances han sido limitados, y la ciudadanía observa con atención el papel del órgano electoral en garantizar transparencia y equidad.

Ciudadanía: entre la apatía y la exigencia

El humor social muestra signos de desconexión con la clase política. La ciudadanía demanda mayor transparencia, participación y soluciones concretas a problemas locales como seguridad, infraestructura y medio ambiente. Las elecciones municipales se perfilan como un termómetro del descontento y podrían abrir espacio a nuevas figuras y movimientos.

Conclusión

Las elecciones municipales de 2026 no serán solo una disputa por intendencias y concejalías. Serán una prueba de fuego para los partidos tradicionales, una oportunidad para los movimientos emergentes y un reflejo del estado de ánimo de una ciudadanía cada vez más crítica. En este escenario, la capacidad de los candidatos para conectar con las demandas reales de la gente será clave para definir el rumbo político del país.

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