SE PERCIBE EN LA CALLE
Mucha gente en la calle, en los colectivos, en las paradas de taxis, en las paradas de buses, en los distintos mercados municipales, y en diversos comercios, se habla de la situación actual del país, que cada día se ven afectados por la falta de circulante y el elevado costo de la vida en tan sólo dos de gobierno cartista.
A dos años de la presidencia de Santiago Peña la corrupción actúa como un freno potente para el desarrollo en Paraguay, que se filtra en cada estrato de la sociedad y el mundo empresarial, generando desigualdad e inestabilidad.
SE PERCIBE un aumento considerable de la pobreza y pobreza extrema, sin que el gobierno haga algo para remediar la situación difícil que soportar el sufrido pueblo paraguayo.
SE PERCIBE la desconfianza de los ciudadanos cuando el gobernante y sus aliados (senadores, diputados del oficialismo colorado), priorizan el interés personal sobre el bien común.
SE PERCIBE una apatía política, desinterés de la mayoría de los paraguayos en la participación cívica, y un descontento social que va agravándose con cada declaración de algunos legisladores profundizando las brechas de la desigualdad.
SE PERCIBE el desvío de fondos públicos, destinado a servicios esenciales como la salud y la educación, provocando que la corrupción les niega el acceso a oportunidades básicas.
SE PERCIBE un descontento general, una desesperanza, una preocupación constante debido a la creciente inseguridad, la falta de empleo seguro, y el dinero que no alcanza a fin de mes.
SE PERCIBE la impunidad en los actos de corrupción que incurren algunos actores políticos, parlamentarios y autoridades del actual gobierno creando un ambiente de cinismo y desesperanza.
SE PERCIBE qué en el sector empresarial, la corrupción distorsiona el mercado y obstaculiza el crecimiento sostenible, asociada a la extorsión y el soborno, desalienta la inversión extranjera y nacional.
SE PERCIBE el monopolio de las empresas amigas del gobierno colorado oficialista, creando la competencia desleal, donde las empresas corruptas obtienen ventajas indebidas.
SE PERCIBE un ambiente de debilidad de varias instituciones públicas, la falta de transparencia, y la impunidad que genera un terreno propicio para la corrupción por falta de mecanismos de control y rendición de cuentas, permitiendo que los actos de corrupción queden impunes y sin castigo.
SE PERCIBE corrupción e impunidad en el Palacio de Gobierno, en el Poder Judicial, en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, en la Fiscalía, en el Legislativo, en el Tribunal Superior de Justicia Electoral, y en varias instituciones del Estado.
SE PERCIBE la necesidad y el hambre de muchas familias paraguayas ante la vista gorda del gobierno actual, y que cada día los que están en el oficialismo colorado se llenan los bolsillos.
SE PERCIBE un aire del “Stronismo” en el gobierno que por pensar diferente ya está en su contra.
SE PERCIBE el hartazgo de la gente, de los comerciantes, de los miles de pasajeros del transporte púbico que todos los días deben sortear innúmeros de dificultades para llegar a hora a sus puestos de trabajo.
SE PERCIBE la falta de dinero suficiente por el alto costo de los medicamentos y de la canasta familiar, sin que las autoridades realicen un control de los precios elevados. SE PERCIBE que el llamado Hambre Cero es un negocio turbio.
SE PERCIBE que Santiago Peña es el presidente de la República, pero que las órdenes y las hojas de rutas a seguir vienen de Horacio Cartes. Y SE PERCIBE EN LA CALLE, QUE ESTE GRUPO POLÍTICO DEL ACTUAL GOBIERNO, ESTÁ VACIANDO AL PAÍS.